Soulblight Gravelords es una facción de Warhammer Age of Sigmar centrada en vampiros inmortales, hordas de muertos vivientes y monstruosidades de pesadilla. Combinando invocación, control de mesa, regeneración masiva y sinergias de aura, representan el dominio absoluto sobre la muerte táctica. Su diseño de ejército permite listas horda, élite o mixtas, siempre estructuradas alrededor de héroes carismáticos como Neferata, Mannfred, Belladamma Volga o Radukar.
Dentro del catálogo de Warhammer Soulblight Gravelords encontrarás todas las opciones tácticas necesarias para construir un ejército viable en cualquier entorno competitivo o narrativo: zombies que vuelven a levantarse turno tras turno, esqueletos blindados en escudos, lobos espectrales, vampiros montados en dragones zombificados y caballería pesada como los temibles Blood Knights. Además, cada unidad tiene acceso a reglas internas de regeneración o sinergia con sus héroes de linaje vampírico.
Las mecánicas clave de esta facción son:
- Resurrección constante: recuperación de miniaturas en unidades cada ronda.
- Invocación pasiva: refuerzos desde reservas o mediante habilidades de héroes.
- Aura táctica: buffs de mando y activación estratégica por cercanía de líderes.
- Flexibilidad estructural: posibilidad real de listas horda, élite o mixtas.
En el plano táctico, los Soulblight Gravelords destacan por su capacidad de generar presión desde el primer turno sin necesidad de una alpha strike. En lugar de eliminar al enemigo de forma directa, colapsan espacio mediante saturación, recuperación y presencia permanente. Los puntos clave del campo de batalla se bloquean con zombies o esqueletos, mientras los héroes reorganizan sus líneas mediante comandos o habilidades nativas. Si se posicionan correctamente, es posible controlar 2 o más objetivos de forma pasiva mientras se construye la segunda ola ofensiva.
Comprar Soulblight Gravelords implica adquirir una de las gamas más amplias, coherentes y sinérgicas del catálogo de Age of Sigmar. Los kits de plástico incluyen múltiples opciones de montaje, variantes de armas y sinergias cruzadas con otras unidades de Muerte. La facción tiene acceso a una caja Vanguard altamente funcional para empezar, así como a Battleforces y Start Collecting que permiten escalar a 1500 o 2000 puntos sin necesidad de miniaturas extra. Todo el ejército está diseñado para permitir crecimiento estratégico sin pérdida de coherencia visual ni táctica.
Estéticamente, combina lo clásico y lo nuevo: esqueletos medievales con lanzas, dragones putrefactos, nobles vampiros de corte gótico, y bestias salvajes nacidas de las leyendas. Esta coherencia visual se traduce también en sinergia interna: las miniaturas no solo se ven bien juntas, también funcionan bien en conjunto. Cada héroe activa habilidades específicas que refuerzan su subfacción o "Dynastía Vampírica", y cada tropa responde mejor al aura del linaje correcto. Esto hace que construir una lista Soulblight no sea una suma de unidades, sino una estructura jerárquica funcional.
Ya sea en formato competitivo o narrativo, esta facción tiene lugar asegurado en el metajuego actual. Sus herramientas defensivas, su economía de recuperación y su flexibilidad posicional las convierten en una elección excelente para jugadores que dominan la colocación, la secuencia de activación y el juego a medio y largo plazo.
Filosofía táctica y estilo de juego dominante
Los Soulblight Gravelords representan la culminación táctica del dominio sobre la muerte en los Reinos Mortales. Más allá de la estética vampírica y gótica, esta facción propone un enfoque centrado en resistencia, regeneración y presión por desgaste acumulativo. Su lógica de juego no se basa en eliminar al enemigo por fuerza bruta, sino en descomponer su estructura estratégica turno tras turno mediante presencia continua y recursos inagotables.
A diferencia de ejércitos orientados a la alpha strike o al impacto explosivo, Soulblight establece su poder en la persistencia del tablero. El núcleo de su rendimiento competitivo reside en la capacidad de colocar múltiples amenazas de baja potencia —Zombies, Skeletons, Dire Wolves— que no solo saturan espacio, sino que lo hacen de forma económica y regenerable. Estas unidades se combinan con héroes especializados que extienden su influencia mediante auras, comandos y habilidades específicas de resurrección o manipulación.
El objetivo real no es eliminar al oponente, sino negarle el control de objetivos clave, interrumpir sus planes ofensivos y forzarle a dividir su atención entre múltiples frentes. Una vez el Soulblight identifica un punto débil, aplica presión quirúrgica con unidades élite como los Blood Knights o vampiros montados en dragones, consolidando la ventaja obtenida en los primeros turnos sin necesidad de asumir riesgos.
Este estilo de juego exige orden, previsión y eficiencia en la activación de fases. Cada turno está interconectado: una pantalla mal colocada o una habilidad de mando mal activada puede dejar expuesta una cadena de sinergias. Por eso, los jugadores que dominan Soulblight suelen priorizar la economía de recursos, la densidad de sinergias por centímetro de campo y el posicionamiento escalonado de héroes en relación con su infantería de base.
Infantería regenerable y capas defensivas
El pilar más robusto del ejército Soulblight es su infantería barata y reanimable. Las unidades de Deadwalker Zombies destacan por volumen puro: en bloques de 20 o 40, ocupan un terreno considerable, traban múltiples enemigos y aplican daño mortal aleatorio por impacto, útil incluso contra élite. No se espera que sobrevivan por sí mismos, pero sí que reaparezcan turno tras turno con apoyo adecuado. Su valor no está en lo que matan, sino en cuántos recursos hacen gastar al oponente antes de ser reemplazados.
Skeleton Warriors, por su parte, forman la línea estructural. Su perfil defensivo y la opción de escudo los vuelve más fiables como centro estático. Colocados en coherencia con héroes que permiten reanimación, repiten salvaciones o aumentan número de ataques, pueden resistir varias oleadas ofensivas. En fases intermedias, su papel se transforma: pasan de aguantar el centro a presionar zonas laterales si sobreviven más de 2 rondas consecutivas.
Los Dire Wolves completan la capa exterior. Rápidos, numerosos y tácticamente descartables, permiten crear “cercos blandos” alrededor de unidades importantes o bloquear rutas de carga. En sinergia con Belladamma Volga, son también herramientas de control, ya que pueden reaparecer gratuitamente o ser invocados en zonas estratégicas. Aunque no son letales, su función es vital: proteger, posicionar y negar espacio clave al enemigo antes de la segunda ola Soulblight.
Economía de regeneración y curación escalada
Una de las mecánicas centrales de esta facción es su sistema de resurrección por fases. A diferencia de otras facciones, donde las bajas son permanentes, Soulblight puede devolver miniaturas eliminadas con facilidad si se planifican correctamente las activaciones. Por ejemplo, el Necromancer puede restaurar 3D3 esqueletos en cada fase de héroe, sin necesidad de lanzar hechizos. Esto convierte a cada bloque en una inversión sostenible: si sobrevive con un solo modelo, puede regresar al turno siguiente con fuerza completa.
El Vampire Lord agrega otra capa de curación, permitiendo recuperar heridas de héroes clave o unidades élite. Su versatilidad lo convierte en un nodo táctico de supervivencia. El Vengorian Lord, por su parte, mitiga la efectividad del enemigo reduciendo el rend de sus ataques, lo cual aumenta exponencialmente la utilidad de salvaciones básicas en Skeletons o Zombies. Estas capas combinadas convierten la defensa Soulblight en un mecanismo vivo: se adapta, se regenera y devuelve cada pérdida como inversión de control.
Esta estructura escalonada de regeneración —pantalla, núcleo, aura y disuasión— permite absorber el impacto de ejércitos explosivos, mantener zonas durante toda la partida y ofrecer una segunda fase ofensiva cuando otros ejércitos ya han agotado sus recursos.
Escalado modular y construcción de listas
El sistema de escalado de Soulblight Gravelords es uno de los más eficientes de Age of Sigmar. A partir de la caja Vanguard es posible construir una base sólida para listas de 1000 a 2000 puntos sin perder coherencia. Incluye héroes útiles, infantería regenerable y caballería funcional. La progresión más común es:
- De 750 a 1000 puntos: Añadir Necromancer y bloques extra de Zombies o Skeletons.
- De 1000 a 1500 puntos: Incluir Blood Knights y héroe montado.
- De 1500 a 2000 puntos: Escoger entre Neferata, Mannfred o Vengorian + unidad disuasoria.
Esta escalada permite especializar sin perder sinergias. Cada paso aumenta la capacidad de aguante, amenaza o manipulación del rival. A nivel táctico, permite preparar listas para torneos, narrativo o ladder sin necesidad de duplicar miniaturas o unidades “de relleno”.
Metajuego actual y enfrentamientos clave
En entorno competitivo, Soulblight se desempeña bien contra listas de élite, control débil o daño sostenido. Sus peores emparejamientos están contra facciones de disparo masivo (Kharadron, Cities of Sigmar) o daño mortal de fase única (Seraphon). Sin embargo, su capacidad de recuperación y presión constante permite estabilizar en turno 3 y dominar en turno 4–5.
Contra listas de teleportación (Sylvaneth, Lumineth), usar pantallas móviles es fundamental. Dire Wolves colocados correctamente impiden que unidades clave sean atacadas directamente. Contra listas de combate explosivo (Ironjawz, Ogors), la colocación de héroes con curación pasiva permite reintegrar bloques antes del remate final del oponente.
En general, la clave del éxito competitivo radica en la planificación del tempo: saber cuándo expandir, cuándo resistir y cuándo activar el núcleo ofensivo. Las listas más exitosas usan 3 héroes bien posicionados, bloques de 40 zombies o skeletons, y una amenaza móvil. No se centran en ganar rápido, sino en impedir que el enemigo ejecute su plan.
Combos avanzados y patrones funcionales
- Necromancer + Skeletons: activa doble fase de combate en una unidad defensiva.
- Belladamma + Dire Wolves: reposicionamiento gratuito por invocación en turno 2–3.
- Vampire Lord + Blood Knights: sinergia de curación y ataque en núcleo ofensivo.
- Vengorian + Zombies: reducción de rend + mortales aleatorios = desgaste óptimo.
Estos patrones permiten construir ejércitos con estructura funcional en lugar de solo fuerza bruta. El éxito no depende de matar más, sino de resistir más y controlar mejor. En manos expertas, Soulblight puede hacer frente a cualquier facción del sistema, siempre que se mantenga la coherencia entre dynastía, unidades y comandos disponibles.
Conclusión
Soulblight Gravelords es una facción con alto techo técnico, diseñada para jugadores pacientes, analíticos y conscientes del tempo del juego. No perdona errores, pero ofrece herramientas únicas para el control posicional, el desgaste prolongado y el dominio en partidas de 5 rondas completas. Su curva táctica exige experiencia, pero recompensa con versatilidad, adaptación y resiliencia como pocas facciones en Age of Sigmar.
Preguntas frecuentes sobre Soulblight Gravelords
¿Cómo funcionan las reanimaciones en Soulblight Gravelords por fase?
El núcleo de la mecánica defensiva de los Soulblight Gravelords es su capacidad para recuperar unidades y miniaturas eliminadas, lo que cambia completamente la forma en que se plantea el ritmo de partida. La habilidad Deathly Invocation, presente en muchos de sus héroes, permite al inicio de la fase de héroe devolver D3 miniaturas a unidades cercanas, siempre que no estén a su tamaño máximo. Este efecto puede repetirse con varios héroes en la misma fase si las condiciones se cumplen.
Por otro lado, la regla Endless Legions permite incluso volver a poner en mesa unidades completas destruidas, si se cumplen ciertos requisitos de puntos y posicionamiento. Esta habilidad se usa una vez por turno y requiere planificar tanto el número de unidades sacrificables como los lugares desde donde volverán a aparecer. En el metajuego actual, estas capacidades hacen que las listas Soulblight no necesiten conservar tropas: cada pérdida puede convertirse en una inversión de presión posterior. Dominar las fases de resurrección marca la diferencia entre resistir y dominar.
¿Cuál es la mejor subfacción o linaje para listas de torneo?
Los Soulblight Gravelords cuentan con varios linajes y subfacciones, cada uno con un enfoque táctico distinto. A nivel competitivo, dos destacan claramente: Legion of Night y Legion of Blood. La primera, liderada por Mannfred von Carstein, permite desplegar unidades en reserva y obtener bonificaciones defensivas en el primer turno, lo que es clave para listas reactivas o de contraofensiva. Es ideal contra ejércitos de disparo o de carga rápida.
La Legion of Blood, vinculada a Neferata, reduce el Bravery enemigo cerca de unidades Soulblight y permite bloquear comandos del rival. Es muy efectiva en listas orientadas a control y manipulación psicológica. En torneos, ambas se usan dependiendo del tipo de entorno y rival. Para partidas abiertas o en metajuegos con mucha presión mágica, subfacciones como Kastelai Dynasty o Vyrkos Dynasty también pueden destacar por sus bonificaciones ofensivas y su sinergia con vampiros montados.
¿Cómo construir una lista competitiva con vampiros, zombis y caballería?
Una lista eficiente de Warhammer Soulblight Gravelords debe estructurarse en tres capas funcionales. La primera es la línea de retención, compuesta por unidades como Zombies o Skeletons. Estas sirven para bloquear zonas, absorber daño y ser reanimadas de forma cíclica. En segundo lugar, se requiere una capa de control mágica y de resurrección, con Necromancers y Vampire Lords que aporten sinergia, defensa mágica y activación táctica. Finalmente, se añade una capa ofensiva móvil con Blood Knights, Vargheists o incluso Prince Vhordrai como punta de lanza.
Esta construcción permite responder a amenazas de corto, medio y largo alcance. En listas de 2000 puntos, lo recomendable es mantener al menos 40% en regeneración y control, 30% en presencia ofensiva y 30% en versatilidad táctica. Las listas mixtas son más resilientes en escenarios de torneo y escalan bien frente a facciones tanto agresivas como de control.
¿Qué papel juegan Mannfred, Vhordrai y Belladamma en el ejército?
Son más que personajes: son anclas estratégicas. Mannfred impone miedo en el rival por su capacidad de reposicionarse cuando es cargado, lo que lo convierte en pieza clave contra ejércitos de presión. También inflige daño considerable y genera auras útiles. Prince Vhordrai es la ofensiva pura: carga, rompe y sobrevive. Su presencia obliga al rival a priorizarlo o sufrir consecuencias. Belladamma Volga aporta sinergia mágica y control, especialmente útil en listas que incluyen Dire Wolves o Grave Guard.
Cada uno debe elegirse según el tipo de amenaza predominante en el entorno. Vhordrai para listas agresivas, Mannfred para control posicional y Belladamma para soporte táctico y control indirecto. Pueden coexistir, pero deben formar parte de una lógica de recursos medidos.
¿Qué unidades comprar primero al empezar Soulblight Gravelords?
Para una compra inteligente, lo ideal es comenzar con un Vampire Lord y dos bloques de línea: 10 Zombies y 10 Skeletons. Estas unidades permiten probar la mecánica de regeneración, despliegue defensivo y presión progresiva. A continuación, debe incorporarse un Necromancer para activar Vanhel’s Danse Macabre y potenciar las unidades base. Después, se recomienda adquirir 5 Blood Knights y un segundo héroe ofensivo como Belladamma o un Vampire Lord en montura.
Estas compras iniciales te permiten jugar partidas de hasta 1000–1250 puntos con solidez y escalar fácilmente a 2000. En vez de priorizar monstruos, se recomienda centrar la inversión inicial en sinergia y regeneración: es lo que define la eficiencia de esta facción.
¿Cómo jugar contra ejércitos de disparo o alta mortalidad?
Los Soulblight tienen herramientas específicas contra disparo: despliegues en reserva, movimientos fantasmales, y regeneración. Contra listas como Lumineth, Kharadron o Cities of Sigmar, se recomienda usar la Legion of Night para desplegar unidades en emboscada o negar objetivos hasta el turno 2. Es fundamental mantener héroes detrás de pantallas de zombies/esqueletos y limitar el daño inicial.
Contra ejércitos de alta mortalidad como Ossiarch Bonereapers o Ironjawz, el plan cambia: se usan héroes como Vhordrai o Mannfred para desviar ofensiva, y se aprovecha la capacidad de recuperar miniaturas para desgastar poco a poco al rival. No se trata de ganar por velocidad, sino por longevidad y presión acumulativa. Siempre que se controle el marcador y se mantengan recursos en campo, el rival se verá obligado a sobreinvertir para rematar sin éxito.
¿Qué errores evitar al desplegar o usar resurrecciones?
El error más común es sobreextender las unidades básicas. Zombies y Skeletons deben proteger héroes, no avanzar solos. También es frecuente usar resurrecciones sin priorizar: no todo debe volver al campo. A veces es más útil dejar caer una unidad para colocar una nueva más adelante, especialmente si la zona original ya no es relevante. Otro fallo común es malgastar Vanhel’s Danse Macabre en unidades que no van a activar segunda ronda de ataques con impacto real.
En cuanto al despliegue, muchos jugadores ubican a sus héroes fuera del rango de sus tropas clave. Esto impide activar Deathly Invocation o aprovechar los comandos de forma eficiente. La solución es clara: desplegar por capas, con héroes a 9” de unidades clave, sin exponerlos directamente. La disciplina posicional es tan importante como la regeneración. Una lista Soulblight mal colocada puede parecer frágil; bien desplegada, es prácticamente inmortal.